El Kouros en el Museo de Lentini

El Museo Arqueológico de Lentini es una pequeña joya que por sí sola merece la pena visitar en Sicilia.

por Sergej - Jueves 25 de abril de 2024 - 296 letture

Visitamos el Museo Arqueológico de Lentini. Ya lo habíamos visitado antes. La ocasión esta vez era la exposición del Kouros leontino, el «kouros redescubierto».

Durante un año, será posible visitar la exposición y visitar el museo arqueológico, un pequeño y espléndido museo. Para un turista o incluso para un habitante leontino de la zona comprendida entre Lentini Carlentini y Francofonte, es una gran oportunidad: por sus dimensiones «a escala humana», ni demasiado grandes ni demasiado pequeñas, pero sobre todo después de la reordenación -las luces LED de color ámbar, pero también la reordenación de varios expositores-, la emoción que se siente al contemplar los objetos expuestos, testimonio del paso de las civilizaciones humanas por la zona, es enorme.

El personal de restauración hizo un trabajo excelente y hoy el museo de Lentini es «más museo» que antes, y quienes lo visitan pueden captar mejor los detalles. Este museo es testimonio de la resistencia del museo a lo largo del tiempo a la alternancia de desgracias, administraciones distraídas y diferentes temporadas culturales.

Para los que piensan que la arqueología sólo debe servir para grandes cajas de atracción turística (tal vez creando artefactos poco prácticos, como ocurre en los parques al estilo de Las Vegas), este pequeño cofre del tesoro que es el museo Lentini da testimonio de cómo aún puede haber lugar para un museo conectado con el territorio y al mismo tiempo comprensible en el tiempo humano. Al final, lo que se «redescubre» -dentro de esta exposición- es precisamente la dimensión humana del museo, además del objeto/Kouros que nos mira, desde arriba, plácido y socarrón.

Un kuros (plural kuroi, del griego κοῦρος, κοῦροι, transcrito a veces erróneamente como kourós) es una estatua de un varón joven, fechada a partir del Periodo Arcaico del arte griego (sobre 650 al 500 a. C.). Es un tipo de escultura que imperó durante los siglos VIII–VI a. C. El equivalente femenino son las korai (singular kore).

El término y la iconografía de los kuroi está relacionado con los curetes (Κουρῆτες). Estos eran los jóvenes armados acompañantes del rey sagrado, cuya misión era la de entrechocar sus armas con la idea de ahuyentar a los demonios durante las ceremonias rituales. Los kuros o curetes, también llamados coribantes llevaban el cabello largo con bucles o trenzas y se cortaban un mechón de su pelo para dedicarlo a la diosa Car. Los kuros estaban en estrecha relación con el dios sol Apolo y con el ritual del recorte de cabello del rey sagrado, llamado Comiria, un ritual fúnebre anual posiblemente de origen libio y extendida hacia Asia Menor y Grecia. En una variante de esta ceremonia antigua llevada a la mitología irlandesa, Blathnat ata los cabellos de Curoi a un poste de la cama antes de llamar a su amante Cuchulain para que lo mate.

Fonte: Wikipedia.